Ayer en el coche escuché un pedazo de noticia. Rimbombante. Con slogan atractivo. Un notición, vamos. Que a partir del año que viene ‘llegará a Europa’ el Cargador Universal.
Pero mientras unos dicen ‘el año que viene’, otros dicen ‘en 2011‘.
La cosa es que en la noticia hablaron de la Comisión Europea, de los 14 fabricantes de telefonía móvil, de un gran acuerdo, de pruebas, prototipos y consensos.
Entonces me acordé de mi LG, adquirido en junio de 2010, que viene con un aparejo extraño. Una especie de vellocino de oro. Pero en vez de vellocno, está hecho de plástico. Y en vez de ser dorado, es negro.
No es ninguna criatura mítica –bueno, igual para la Comisión Europea® sí. Se trata de, oh… ah!, un cable con conexión usb en un lado, y micro-usb en el otro. Exactamente como el de la foto. El extremo de conexión normal se conecta a un pequeño transformador que, a su vez, se conecta a un enchufe, o bien puede conectarse directamente al ordenador, pudiendo entonces copiar y mover ficheros entre el teléfono y el ordenador. Genial, ¿no os parece?
En ambos casos, al conectar el cable, el teléfono empieza a cargar la batería, automáticamente, sin necesidad de nada más y por el mismo precio y sin ninguna suscripción mensual, siendo así un cable de datos y de carga eléctrica.
NOTA: Los accesorios necesarios para conectar a un enchufe diferente de los españoles se venden a parte en su tienda de telefonía móvil más cercana.
Cuando me enteré que el LG GW620 venía con la versión 1.5 de Android y que ni LG ni Orange tienen prevista una actualización ni si quiera a 1.6, me sentí humillado. Un mierdecilla de Amish Digital con una versión pobre y desfasada.
Pero ahora, veo que soy un privilegiado, pues tengo en mi poder uno de los primeros prototipos del Cargador Universal®, ese que y Los 14 Grandes Fabricantes® están estudiando comercializar, y por el cual se han gastado tropecientos megallones de euros en investigaciones de compatibilidad y seguridad de la tecnología de cableado USB.
Como dijo el representante de la Comisión:
El desarrollo de normas técnicas para garantizar la compatibilidad y la seguridad de los nuevos cargadores universales va por buen camino
Me quedo mucho más tranquilo…
Y ahora, señores/as de la Comisión Europea y de los 14 Grandes Fabricantes, les recomiendo un vídeo, por si todo este tinglado de El Cargador Universal® en USB se les queda corto:
El siguiente artículo fue escrito ayer 21 de Diciembre, más o menos a eso de las 20h de la tarde, justo antes de la votación de la LES. Aún siendo rechazada en la sesión de ayer, hay que recordar que el trámite no se acaba aquí. Solamente ha sido el primer gran asalto de unos cuantos que vendrán. No es por joder, pero hay que recordar dos cosas: cual fue el proceso de las patentes de software y que la Ley Sinde no es más que la continuación del camino que se abrió con la LSSI-CE (Ministra Pirulés) y continuó con la LISI (Ministro Clos).
Hola amigos y amigas. Continuamos la serie de la Consultoría Pragmática, una serie dedicada a remarcar la necesidad de una visión objetiva de la realidad, como de hecho no pudiere ser de otra forma. Aún así, por causa de una especie de Efecto 2012, que está convirtiendo a la población en zombies, es necesario mantener la cabeza fría y mirar los hechos tal y como realmente son.
Hoy trataremos la manida Ley de Economía Sostenible, más concretamente, su Disposición Final, artísticamente conocida como Ley Sinde.
El debate de la calle, de los periódicos y de las tertulias en los medios gira tan solo entorno a uno solo de los múltiples objetivos de la ley: acabar con las descargas ilegales excusándose en la protección de los derechos de autor . Y bajo esta premisa, autores, editores y tertulianos no han dudado en atizar el fuego contra la red, la ancha red a la que acusan de quererlo todo gratis.
Pero lo que estos autores, editores y tertulianos han obviado es una cosa muy importante: que tras el concepto “defensa de los derechos de autor” se esconde una arma muy poderosa: la posibilidad de
silenciar rápidamente cualquier medio digital, sin necesidad de pasar por un juez
y, ya de paso,
fomentar la auto-censura preventiva del resto de medios digitales
Julian Assange, co-fundador de Wikileaks, ha recibido solamente dos acusaciones. Una de ellas, no la más importante / rastrera que es la de rotura de condón violación. La otra, que los documentos que Wikileaks está publicando desde el pasado 28 de noviembre constituyen infracción de copyright.
Esta última acusación, que, recordemos, ni si quiera ha sido en firme, ha sido la que movió primero a EveryDNS a borrar de sus tablas el dominio “wikileaks.org” (bueno, ésto y el miedo a que les frieran los servidores a base de Ddos), luego a Amazon.com a botar de sus servidores la web del Cablegate, y más tarde a Paypal, Visa, Mastercard y otros bancos a congelar cuentas y no permitir donaciones respectivamente.
La Moraleja (del cuento, no la urbanización)
El caso Wikileaks es reciente. Tan reciente como hace dos semanas. Hay que tener en cuenta que, si bien no se ha interpuesto ninguna acusación formal por infracción de copyright, hay que tener muy en cuenta los movimientos de Amazon, PayPal, Mastercard, Visa y demás, que ante la posibilidad de verse metidos en un embrollo de Propiedad Intelectual® han preferido cerrar chiringuitos a la brava.
Al no tratarse de acusaciones formales, no creo que esto cree jurisprudencia, pero lo que si que nos da es una idea de lo que puede pasar en caso que se apruebe la Disposición Final de la LES, que cualquiera pueda presentarse ante la Comisión de Propiedad Intelectual® del Congreso de los Diputados Ministerio de la Industria Cultural y decir que tal o cual página,tenga el contenido que tenga, infringe los derechos de autor. Una sola foto o cita publicados sin la autorización previa del autor (o del editor en el caso de libros) puede causar cierre.
¿Que los servidores están fuera del territorio nacional? Tranquilos, que el ACTA se encargará del resto.